Los juguetes son importantes en el desarrollo del niño, ya que estimulan:
- Las capacidades cognitivas
- El desarrollo del lenguaje y la interacción con los demás
- El juego simbólico y el juego de imitar acciones y roles
- La actividad física y el mantenerse activo y en movimiento
El juego ayuda a los niños a relajarse, a controlar sus impulsos agresivos, a expresar lo que piensan, lo que sienten y lo que desean, a desarrollar sentimientos positivos ante los demás, a ponerse en su punto de vista, a compartir y a conocer el mundo que les rodea.
Se puede decir que un niño activo es un niño feliz, con la mente despierta y en continuo proceso de aprendizaje.
¿Qué juegos y juguetes son más apropiados para los niños?
El tipo de juego al que juega el niño va cambiando espontáneamente con la edad y con las capacidades del niño. El adulto proporciona las oportunidades apropiadas para que pueda practicarlo en situaciones seguras y estimulantes (con otros niños, con materiales interesantes, en los parques, de excursión, etc.).
A la hora de elegir regalos hay que tener en cuenta lo importante que son los juguetes para el desarrollo del niño. Por lo tanto, es recomendable que el juguete le permita manipular, interaccionar con los cuidadores, explorar y usar la imaginación.
El juego imaginativo facilita el desarrollo del lenguaje, la autorregulación, el pensamiento simbólico y el desarrollo social y emocional. Los juguetes que simulan, como muñecas, animales y figuras, y los juguetes asociados, como comida, utensilios, coches, aviones y construcciones ayudan a utilizar palabras y establecer historias, imitar, describir, y poder manejar las circunstancias y sentimientos de cada niño
El juego de solventar problemas incluye a los juguetes tradicionales, con bloques y puzzles, que pueden ayudar en el desarrollo de las habilidades motoras y del lenguaje.
Los juguetes que promueven la realizaciónde actividad física, como las pelotas, facilitan el desarrollo motor, la autorregulación y la interacción con otros niños.
Para los más pequeños, son recomendables los juegos de manipulación, como puzzles sencillos, juegos con cubiletes y bloques para apilar, juguetes para golpear (tambores, xilófonos), y juegos de cubo y pala en el parque.
Y lo que es muy importante es que en el juego haya interacción con los cuidadores. De esta manera, el juego desarrolla el lenguaje y la interacción recíproca, y se promueve el aprendizaje apoyado por los adultos, además de mejorar la relación con los padres y cuidadores.
¿Y qué hay de las pantallas?
Teniendo en cuenta los conocimientos en cuanto a los beneficios del juego para los niños, parece que los juguetes electrónicos, debido a sus características, no les permiten interaccionar con los padres y otros niños, dos aspectos que son muy importantes para su desarrollo.
En cuanto a la utilización de juegos de vídeo y ordenador, móviles, televisión y pantallas en general, hay acuerdo en limitar el tiempo que dedican(link is external) a las mismas:
- De 0 a 2 años: no se recomienda pasar tiempo delante de una pantalla.
- De 2 a 4 años: no se recomienda pasar mas de 1 hora al día delante de una pantalla. En esta edad solo deberían jugar con juegos apropiados para su edad y acompañados por un adulto.
- Mayores de 5 años: no se recomienda pasar mas de 2 horas al día delante de una pantalla.
Juguetes que sean apropiados y seguros
Además, hay que tener en cuenta aspectos de seguridad.
- Mantener las piezas pequeñas, como pilas y los objetos redondos y lisos como canicas, imanes, etc. fuera del alcance de los menores de 3 años.
- Supervisar los juegos con globos.
- Tirar los embalajes, especialmente los plásticos.
- Revisar periódicamente los juguetes en busca de desperfectos (astillas, piezas sueltas, tapas de las pilas, etc.).
- Consultar más información en Juguetes que sean apropiados y seguros.
¿Donde puedo encontrar más información?
Desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social se ha incluido una sección denominada curso online: Ganar salud y bienestar de 0 a 3 años(link is external), donde se describe el desarrollo del niño dirigido a los padres en aspectos como la alimentación, el apego y la actividad física y el juego.