Dejarías a tu hijo de 10 años ir sólo al colegio? Esto mismo se ha preguntado la Academia Americana de Pediatría (AAP) y ha concluido que sí. Según sus expertos, los niños de esta edad ya son capaces de utilizar lo que han aprendido para cuidar de sí mismos y ponerse a salvo de los peligros, cosa que no ocurre cuando son menores de 10 años. La academia hace una precisión fundamental: «cada niño es diferente y es importante considerar su nivel de desarrollo y madurez individual al decidir si es seguro para ellos caminar al colegio sin un adulto». También habría que precisar otros detalles como la distancia a la que está el colegio -no es lo mismo cruzar la calle que coger un autobús- y el lugar en el que se encuentra -no es lo mismo un colegio ubicado en un pueblo que en una ciudad-, entre otras cosas.
A QUÉ EDAD PUEDEN IR LOS NIÑOS ESPAÑOLES SOLOS AL COLE?
- Es necesario valorar la madurez de cada niño, hay algunos que a los 9 años pueden ir solos y en otros es preferible esperar a casi los 12 años. Para sopesarlo ayuda mucho haber hecho nosotros antes el camino con ellos y observar cómo se comportan.
- Es importante valorar la seguridad del entorno, la hora a la que tienen que salir y volver y la distancia a recorrer.
- Es recomendable intentar, en la manera de lo posible, que vayan acompañados, por amigos del colegio, por hermanos, vecinos, etc.
- Buscar la ruta más segura, con los cruces menos peligrosos, y practicarla antes con ellos, evitará sustos importantes.
- Que lleven teléfono móvil a los padres nos puede crear una falsa sensación de seguridad, cuando lo importante es que no vayan mirándolo, para que no sea una distracción y estén más atentos al recorrido y a las personas que tengan alrededor.
LOS 6 BENEFICIOS PARA UN NIÑO DE SER AUTÓNOMO A LA HORA DE IR A LA ESCUELA
Según la doctora García de Ribera,»la AEP revisó la evidencia científica sobre los beneficios de ir solos al colegio, caminando o en transporte activo, como la bicicleta«. Y éstas son las razones:
- Incrementa el nivel de actividad física y cardiovascular: Se sabe que aumenta la actividad física diaria de mayor intensidad en niños y adolescentes un 23% y 36% respectivamente. Mejora su composición corporal, su aptitud física y cardiorrespiratoria. Aumenta el tono muscular, contribuyendo a mejorar la estabilidad de la marcha de los niños.
- Caminar al colegio unos 20 minutos diarios durante un curso escolar incrementa la resistencia de la columna lumbar, la flexibilidad, el equilibrio y la capacidad cardiocirculatoria.
- Contribuye a prevenir y disminuir la obesidad infanto-juvenil: ayuda a reducir la prevalencia de obesidad en niños. Se ha asociado a un menor índice de masa corporal disminuyendo el exceso de peso al aumentar el gasto calórico. También disminuye otros factores de riesgo cardiovascular como son las dislipemias, la hipertensión arterial y la resistencia insulínica.
- Disminuye el sedentarismo e incrementa la motivación y el sentido de pertenencia al grupo.
- Mejora el estado emocional y rendimiento académico, la autoestima y la autopercepción. Diferentes estudios apoyan que las intervenciones en la actividad física escolar tienen un efecto positivo en el rendimiento cognitivo y académico.
- Tiene efectos en el medioambiente al ayudar a disminuir la contaminación atmosférica.