Así, comenzaremos por desmontar algunas de las creencias en torno a las comidas de los más pequeños y a lo que los niños “NECESITAN”:
Los niños NECESITAN desayunar antes de salir de casa
Si la definición de desayuno es la de “romper el ayuno”, pues sí ¿pero esto tiene que pasar a las 8 o 9 de la mañana? No necesariamente. Debemos saber que:
- El desayuno NO es la comida más importante del día. Todas las comidas son igual de importantes, por eso hay que cuidar lo que ofrecemos en cada una de ellas.
- El desayuno ideal NO existe, existen muchas buenas opciones de desayuno, pero no necesariamente pasará por lácteos + cereales + fruta. Una tostada con tomate o aguacate es una muy buena opción y no estaría representada si seguimos esta receta.
Con esto en mente nunca se debe presionar a los peques para desayunar si no tienen apetito. Podrán comer más tarde y tendremos el resto del día para cubrir sus necesidades. Esto no tiene por qué afectar su rendimiento si partimos de un estado nutricional adecuado.
Muchas veces por miedo a que no desayunen se ofrecen productos insanos como galletas, cereales azucarados o leche “disfrazada” con chocolate para que “al menos” coman algo porque eso sí que se lo comerán, aunque no tengan hambre realmente, pero esto debe dejar de hacerse y juntos tenemos que ser más respetuosos con el apetito de los niños.
Los niños NECESITAN consumir azúcar
En caso de referirse a los azúcares simples y refinados como el azúcar blanco, moreno, la panela, la miel, los jarabes y siropes, entre otros endulzantes, este mensaje será FALSO (o lo que es igual, MITO).
Además de que no se necesitan de este tipo de azúcares (calorías vacías) y que tendremos fuentes de energía mucho más saludables (como las frutas), el ofrecerlos a través de productos que los contienen o agregándolos a las comidas, traerá consigo diversos problemas más allá de promover el sobrepeso, como el desplazar la aceptación de vegetales y frutas porque el paladar se adaptará a los sabores más intensos, haciendo aún más complicado el poder practicar una dieta saludable en familia.
Ciertamente los niños necesitan que su alimentación les aporte energía, pero tendría que provenir de fuentes como frutas y vegetales (grupos que en pocos hogares son prioritarios cuando deberían serlo), cereales integrales, tubérculos como la patata o el boniato, las mazorcas o palomitas, las legumbres, entre otros alimentos reales.
Los niños NECESITAN tomar leche
Empezaremos por recordar que, tras la leche materna o fórmula infantil cuando la lactancia no sea posible, no hay más alimentos imprescindibles (siempre podremos sustituir unos por otros) y la leche de vaca no será la excepción.
Si bien la leche entera puede ser un alimento bastante completo desde el punto de vista nutricional (aporta proteínas de alto valor biológico, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales), debemos tomar en cuenta que existen niños alérgicos a la proteína de la leche de vaca, habrá niños a los que no les guste su sabor o familias que prefieran no consumir lácteos por diversos motivos.
En el caso de los niños a los que no les gusta la leche, es frecuente ver que, como se piensa que deben tomarla, se recurren a prácticas desaconsejables como agregar chocolate en polvo con azúcar, azúcar, miel u otros endulzantes. Esto, en lugar de resultar beneficioso, será perjudicial y, en la mayoría de los casos, causará que ya en el desayuno excedamos la cantidad de azúcar máxima que podrían consumir al día.
La leche se puede tomar o no, tal vez tu peque prefiera un yogur natural o comer queso y sería igualmente válido, o tal vez prefiera otros alimentos ricos en calcio y en otros nutrientes, pero vale la pena mencionar que en caso de retirar los lácteos completamente no bastará con sustituir un vaso de leche de vaca únicamente por un vaso de bebida vegetal (como la bebida de avena) sino que podremos hacerlo por una alimentación variada que se asegure de incluir otros alimentos (legumbres, frutos secos…) y mejor si se cuenta con el apoyo de un Dietista-Nutricionista en el proceso.
Recordemos que en la infancia tendremos una gran oportunidad para sembrar la semilla de la alimentación saludable y real y trabajemos juntos para crear un futuro mejor.
Por MELISA GÓMEZ
Dietista-nutricionista, especialista en nutrición clínica en pediatría, asesora de lactancia y madre de Olivia y Julieta.