Pues bien, aquí vamos a intentar dilucidar alguna de estas curiosidades siempre con fundamentos científicos y así responder a alguna de estas preguntas. Vamos allá. Hoy hablamos un poco de Geología.
El magma está compuesto de roca fundida en el interior de la Tierra. La temperatura allí es muy elevada y hace que la roca no esté en estado sólido sino en estado líquido o fluido. Cuando este magma aflora a la superficie terrestre a través de grietas o volcanes y comienza a fluir, se denomina lava.
El planeta que pisamos está compuesto de placas de roca sólida (corteza) que se deslizan sobre una esfera de este magma caliente y líquido (manto). Pero aunque flotan, no notamos que estas placas se mueven. ¡Pero sí que lo hacen! El movimiento de las placas tectónicas es muy lento, estamos hablando de escalas de tiempo geológicas, de millones de años. El motor de este movimiento son corrientes en el interior de la Tierra. Haced un experimento en casa: poned un cazo con agua a hervir al fuego, siempre con la supervisión de una persona adulta. Añadid unos pocos (por ejemplo cinco) granos de arroz. Antes de que rompa a hervir el agua, los granos de arroz flotan hacia la superficie y luego se hunden como arrastrados por una corriente de ascensión y descenso. Estas corrientes de magma caliente en el interior de la Tierra son las que mueven las placas tectónicas. ¡Es así!
La superficie terrestre no es una placa rocosa única sino que está formada por varias placas (placas tectónicas) que al desplazarse rozan y chocan entre sí, y pueden acabar montándose unas sobre otras. Los rozamientos y choques en las fronteras de las placas tectónicas producen terremotos y son el origen de las altas montañas. Entonces, cuando las placas se mueven, a veces, sí que podemos llegar a notarlo. ¡Y tanto! La cordillera de Los Andes que recorre Sudamérica de norte a sur se ha generado durante millones de años de colisión entre dos placas, la placa del océano Pacífico que se mete debajo de la placa del continente americano. Esta colisión de placas genera levantamiento del terreno, gracias a ello tenemos las maravillosas montañas de Los Andes.
En las dorsales y en los volcanes, el magma asciende por grietas desde el interior de la Tierra a la superficie. Las erupciones volcánicas y los terremotos son dos ejemplos de fenómenos geológicos que no ocurren de forma lenta como el movimiento de placas, sino que son eventos puntuales de corta duración. Pero el volcán de La Palma ha estado más de un mes en erupción, vertiendo lava por sus múltiples bocas; esto no ha sido tan corto, ¿no? Bueno, si lo comparamos con la escala de tiempo a la que ocurren otros fenómenos geológicos que ya hemos comentado, que suele ser de millones de años, realmente lo que dura un terremoto o una erupción volcánica es un suspiro. Un suspiro que mantiene en vilo a mucha gente. Nuestra solidaridad con todas esas personas.
Cuando el magma se enfría, forma las rocas ígneas (“de fuego” en latín, para los denostadores de la cultura clásica…). Si el enfriamiento es lento en el interior de la Tierra sin salir a la superficie, se forman las rocas plutónicas como el granito. Sí, te suena, porque se usa en construcción y edificación. Como el enfriamiento ha sido muy lento se forman los cristales minerales de las rocas. El granito, por ejemplo, tiene varios tipos de cristales, como el cuarzo blanco, el feldespato potásico o la mica, que le dan su característico aspecto granulado. Conclusión: como decían nuestras abuelas, lo que se cocina a fuego lento, sale mejor.
La lava que sale al exterior solidifica rápidamente al disminuir la temperatura de forma brusca, y forma las rocas volcánicas, como el basalto, de color negro, como la arena de las playas de Lanzarote. Las coladas de lava de las que hemos oído hablar tanto durante la erupción en La Palma, y la fajana, otra nueva palabra que hemos aprendido a raíz del mismo fenómeno, que ensancha la línea de costa en la isla bonita, están formadas por basalto. El enfriamiento rápido de la lava da lugar a una masa rocosa de aspecto homogéneo donde no se distinguen cristales, porque no los hay. Es lo que se denomina estructura vítrea. Al contrario que en la cultura popular, en geología el vidrio ni es translúcido ni brilla, el cristal sí.
En erupciones volcánicas muy violentas, los gases del magma se liberan burbujeando y el magma solidifica en forma de rocas porosas, como huecas, que se parecen a los alvéolos del pan (pero muy duro). ¿Os suena? Es la piedra pómez que usamos como exfoliante en cosmética. Es una roca volcánica muy liviana, que incluso puede flotar sobre el agua hasta que se empapa totalmente de agua y se hunde.
Y para acabar, un micropoema geológico.
— ¿Acaso sabes algo tú sobre mis entrañas? —
Agitas mis magmas y siento tu presión en cizalla, soy siervo de tus tiranías varias cuando deslizas tu odio sobre mis fallas. Geologías de mil batallas que me socavan con tus artimañas.
¿Preguntas? Instagram @cienceando.en.colores