El impacto que una buena película o una buena escena tenía en nosotros cuando la veíamos en la butaca de un cine sigue siendo el mismo que hace años, ahora han llegado también para quedarse las series, a la postre todas las imágenes que se ven en la pantalla. El CINE transmite. Eso NO CAMBIA. La diferencia es la velocidad con la que ahora se consumen contenidos audiovisuales en los móviles, y es lo que nos lleva a pensar que se diluye ese impacto, pero no es tanto así cuando esos medios somos capaces de exponerlos en contextos motivantes, en los que les damos el valor que corresponde.
Una buena película de deporte, es tan memorable como una buena película bélica, una escena de vestuario es tan impactante como una buena escena de juicios con sus alegatos, una gran jugada bien filmada es tan plástica como una gran coreografía en una película musical, o una toma de una celebración o derrota tras un partido transmite tantas emociones como los besos de una película romántica. Estos son ejemplos de paralelismos que podemos apreciar en el cine de deporte y el resto de géneros. Así pues opino que el cine de deporte para mí es un género en sí mismo, con unos códigos bastante integrados en la mayoría de las películas con esta temática, y con unos parámetros que te llevan a considerarlo por explotar.
Hace ya tres años me decidí a unir dos de mis pasiones, el cine y el baloncesto, en un libro en el que pude mezclar dos cosas que parecían inconexas en lo que a posteriori se mostró como algo diferente a cualquier libro deportivo existente. Unir el baloncesto y el cine me fue fácil, cuando veía una película me sentía identificado con los personajes, tanto en las películas infantiles como SPACE JAM, o las películas más duras como COACH CARTER. En todas ellas veía momentos o pasajes que reflejaban circunstancias parecidas en mayor o menor medida a lo que yo había vivido a lo largo de mi vida deportiva como entrenador durante 33 años. Durante los cuales he podido trabajar con cientos de jóvenes y transmitir los valores que el deporte puede aportarnos, como familias, equipos deportivos o sociedad en sí.
El resultado no pudo ser más satisfactorio para mí, pues pude transmitir en cada capítulo lo que una película puede suponer como entretenimiento, fuente de conocimiento o transmisión de valores.
Estructuré cada capítulo describiendo una sola película por episodio en la que describía a los mejores personajes, las peculiaridades que se observaban en ellos que son comunes a la vida real de los jugadores, entrenadores, fisios, padres o aficionados. Hechos históricos que han sido deliberadamente tergiversados para darle ritmo a la obra cinematográfica y exponiendo que diferencias hay con lo que pasó realmente. Esta individualización de los capítulos convierten al libro en algo dinámico y fácil de leer, fundamental en los tiempos que corremos. Grandes bandas sonoras o escenas que transmiten emociones que se viven dentro de un terreno de juego de cualquier deporte. O apariciones esporádicas de personajes vinculados a la historia real. Y cada uno de ellos finalizado con los valores que transmite cada una de las películas en una sección final y aportando una dinámica para realizar con los jóvenes que si somos padres, entrenadores o profesores se puede usar con ellos, si es el caso.
Esta parte final me llena de especial satisfacción a la hora de dotar de una herramienta que ayude a poder disfrutar de una manera más enriquecedora de este rato que vamos a pasar en familia viendo la cinta o leyendo, y después, comentarla juntos mientras se desayuna por ejemplo. Y aquí es donde me siento más pleno y reconocido, pues las mejores valoraciones que he podido recibir son esos ratos inolvidables que podemos disfrutar con nuestros jóvenes y comentar mientras se lee el capítulo lo que se ha visto en la película. Reconociendo las escenas en las que se descubren un montón de curiosidades o aportaciones externas a las mismas o buscando a ese personaje o error escondido que se nos había pasado por alto.
Los momentos con nuestros hijos no vuelven y es por ello que si disfrutamos de una pasión con ellos como es su deporte, o el nuestro, leyendo juntos o viendo esa película memorable en su compañía a buen seguro los recordaremos mucho más que si los tiene apartados con el móvil en un rincón de la casa.
Tanto Baloncesto y cine con niños, como Fútbol y cine, mis dos libros, están orientados al disfrute de una manera cómoda, plena y enriquecedora desde una perspectiva dinámica y divertida en la que no hace falta que sigas un orden ni te esclavices a la continuidad de la lectura de una novela, pues solo necesitas ganas de ver una peli y luego leer el capítulo o viceversa. Y cuando te apetezca, vuelves a ver otra. Y lo mejor, cuando consigues ver una de ellas con alguien joven al lado, le abres la ilusión por leer un pasaje del libro donde puede descubrir los secretos de esos personajes basados en historias más o menos reales.
Podréis encontrar a los mejores personajes deportivos filmados, grandes mitos deportivos como Maradona, Michael Jordan, Pelé, Julius Erving, y muchos más. Brutales actores como Ben Affleck, Denzel Washington, Kira Knightley, Bill Murray, Billy Cristal, Michael Caine, Sylvester Stallone, Javier Gutiérrez y muchos más. Grandes referencias a entrenadores como Alexander Gomelski, Arrigo Sacchi, Brian Clough, etc. O equipos legendarios como el Manchester United, EL Real Madrid, el Leeds United, la selección brasileña o alemana, la selección de la URSS que ganó el primer oro olímpico en baloncesto o el Barcelona…
Y como una buena película en un momento dado podemos alertar a un joven de los peligros que las drogas, alcohol o apuestas deportivas pueden suponer y los riesgos y consecuencias que estas historias muestran. Esas semillas son vacunas para prevenir problemas mucho más graves que gracias a poderlas disfrutar juntos, podemos sembrar e ir abonando con el tiempo y experiencias.
Todo eso y mucho más lo podréis descubrir y disfrutar en mis libros, y por favor, haced que el deporte sea algo más que meter goles o ganar partidos, transmitid con ellos la pasión, compromiso, esfuerzo, lealtad, compañerismo, sacrificio, superación, empatía, y tantos y tantos valores que el cine de deporte puede llegar a transmitir.
Os lo pongo al alcance, sólo tenéis que disfrutar de ello con quien más queréis.
Ricardo Gorgues Lluch
Entrenador de baloncesto desde hace más de 33 años
Titulado en Magisterio
Gerente de Ocio Experience
Canal de YouTube de cine y deporte: Spoiler Rick
