
EDUCACIÓN 2022-07-01
MENTE ACTIVA EN VACACIONES. CÓMO CONSOLIDAR Y CONTINUAR EL APRENDIZAJE EN VACACIONES
¿Cuántos niños empiezan entusiasmados las vacaciones de verano? ¡Todos! Tienen por delante dos meses en los que ya no hay que ir al colegio y pueden dedicar todo el tiempo a jugar, estar con sus amigos y vivir un montón de experiencias nuevas.
Pero ante un periodo tan largo, de más de dos meses, ¿qué deberían tener en cuenta las familias? ¿Cómo pueden encontrar un equilibro entre el merecido descanso descanso del niño y el riesgo de la pérdida de aprendizaje?.
“La investigación académica sobre la Summer Learning Loss muestra que los estudiantes que no siguen una rutina de aprendizaje sufren una pérdida de entre el 20 y el 30 por ciento de las capacidades adquiridas durante el año”, explica Yolanda Murphy-Barrena, doctora en Educación y Assistant Director del American School of Valencia. “Ese porcentaje es más significativo en los niños de entre 3 y 6 años, edad en la que el desarrollo cerebral va a un ritmo más rápido. Por eso, en la etapa de infantil tenemos el mayor riesgo de pérdida de habilidades si el niño con no realiza algo de actividad académica en casa”, añade.
Esta es la principal razón por la cual los colegios entregan listas de lectura o recomiendan los cuadernos de vacaciones, las dos actividades más habituales en el sistema educativo español. Sin embargo, hay otros enfoques. “En las escuelas internacionales optamos por las enriching activities, tareas que van desde la lectura por placer hasta escribir y dibujar sobre las experiencias vividas en verano o practicar cálculo en situaciones cotidianas”, enumera esta experta.
Hay consenso en que la lectura ocupa la primera posición en esta lista de tareas. “Es fundamental leer en la lengua materna y en otra segunda lengua si el niño estudia en un colegio bilingüe,” afirma Murphy-Barrena. En este campo, se ha comprobado que los libros de divulgación benefician la comprensión y los libros de ficción son los que más afianzan el desarrollo del lenguaje: “Los niños que leen más libros de ficción adquieren más vocabulario y comprenden la estructura del idioma, lo que les ayuda a aprender mejor una segunda o tercera lengua”, señala esta educadora.
5 CLAVES PARA ORGANIZAR UN BUEN VERANO:
juega
explora
aprende
ayuda a otros
viaja
Las rutinas de verano son perfectamente compatibles con los planes familiares. Entre los 8 y los 12 años, los niños pueden dedicar una parte del verano a investigar temas que les atraigan o a escribir un diario sobre un viaje que incluya textos, fotos y recuerdos del mismo.
Por Carlos Minuesa, Coordinador de comunicación del American School of Valencia.