PRÓXIMA EDICIÓN VERANO 21 DE JUNIO

Consejos para niños Picky Eater

El término Picky Eater (que se traduciría como “comedor caprichoso”) no posee una definición clínica mas suele emplearse para referirse a aquellos niños que rechazan alimentos con facilidad o son muy exigentes en cuanto al tipo de preparaciones a recibir, por lo que presentan dietas monótonas e inadecuadas.

Existen varios tipos de comedores caprichosos y podríamos sospechar de que tenemos a uno en casa si:

  • Se niega a probar nuevos alimentos, especialmente frutas y vegetales.
  • Solo acepta ciertos alimentos y puede que elija 1 o 2 preparaciones que le gusten y se niegue a probar nada más (lo que suele pasar con tantos niños que solo comen pasta y nuggets de pollo).
  • No muestra ningún interés en comer y puede pasar todo el tiempo de comida distraído.
  • Rechaza ciertos alimentos basándose en sus colores o texturas (por ejemplo si no quiere probar algo verde o gelatinoso).

Casi todos los niños atraviesan etapas de “comedores caprichosos” a lo largo de su crecimiento pero con un poco de paciencia y algunos consejos podremos superar esta faceta con éxito:

  • Dé el ejemplo, probando los nuevos alimentos a ofrecer y describiendo su sabor.
  • Ofrezca pequeñas comidas varias veces al día, dejando 2-3 horas entre ellas para que el niño recupere el apetito.
  • Realice una introducción sistemática de alimentos: sirva un nuevo alimento por día en lugar de colocar más de un alimento desconocido en el plato lo que podría causar agobio; incluya algunos de sus alimentos favoritos como acompañantes del nuevo alimento y ofrezca el nuevo alimento al inicio de la comida cuando el niño tiene mayor apetito.
  • Evite distracciones a la hora de comer: mantenga apagada la televisión, la radio o cualquier elemento que pueda alejarlo de la experiencia de comer, y en su lugar anímelo a agarrar los alimentos y probarlos.
  • Involucre al niño en la compra de alimentos y en la preparación de sus platos, permítale seleccionar algunas frutas y vegetales y una vez en casa puede ayudar a pelarlos, medir algún ingrediente, remover, etc.
  • Siéntese a comer con sus niños y provéalos de una ambiente libre de estrés, evitando confrontaciones entre los miembros de la familia, manteniendo buena disposición, una actitud neutral y aprovechando la oportunidad para inculcar buenos hábitos.
  • Sirva las mismas preparaciones para toda la familia en lugar de platos diferentes para los niños y para los adultos.
  • Ofrezca opciones: en lugar de preguntar “¿quieres brócoli?” a lo que podrá responder que no, pregunte mejor “¿prefieres brócoli o coliflor?”.
  • Ofrezca comida saludable en cada comida y permítale al niño decidir la cantidad que desea comer: usted decidirá el “qué” pero ellos decidirán el “cuánto”.
  • Asegúrese de ofrecer porciones apropiadas para cada edad: una manera sencilla de hacerlo es servir ¼ de las porciones de un adulto (para preescolares) o servir 1 cucharada de cada grupo de alimentos por cada año cumplido (2 cucharadas de carnes o proteínas + 2 cucharadas de carbohidratos como el arroz + 2 cucharadas de vegetales como el tomate para un niño de 2 años), aunque se pueden ofrecer raciones mayores según el apetito del niño.
  • Comprenda que existen paladares más sensibles que otros y puede que algunos niños rechacen alimentos simplemente porque les desagrada su textura o color. También pueden rechazar alimentos que asocien a experiencias negativas (si alguna vez tras tomarlos vomitaron o les causaron cólicos).
  • Permítale al niño alimentarse por sí mismo y experimentar con los alimentos cuando estén en casa, es probable que parte de la comida termine en el suelo y que la tras la comida tengamos que darles un buen baño, pero la experiencia habrá valido la pena.
  • Nunca obligue ni fuerce al niño a comer: si ofrecemos un bocado (sin esconder, disfrazar, engañar…) y lo rechaza, podremos volver a intentarlo pasados unos días ya que las preferencias van cambiando.
  • Limite la duración de las comidas: los niños suelen empezar a comer en los primeros 15 minutos desde que se sirve el plato. Si transcurridos 30 minutos el niño no ha querido comer, se retirará el plato y transcurridas 2-3 horas aproximadas podrá ofrecerse una merienda.
  • Resista la urgencia de servir alimentos ricos en azúcar o una dieta monótona solo para lograr que su niño coma. Recuerde que debemos educar su paladar desde el inicio para que mantenga una dieta saludable a lo largo de su crecimiento y como todo aprendizaje, requiere de tiempo y paciencia.
  • En caso de dudas sobre el estado nutricional de su peque, no olvide consultarlo con su pediatra y su nutricionista.

 

Por MELISA GÓMEZ

Dietista-nutricionista, especialista en nutrición clínica en pediatría, asesora de lactancia y madre de Olivia y Julieta.

www.nutrikids.es

Los destacados

Geperudetes

actualidad

Les Geperudetes. El dulce homenaje a la Virgen de los Desamparados que sólo se venderá esta semana

Calabaza y almendra. Y arriba, un contorno de la patrona trazado con el azúcar glass, recordando en ese sentido la...

9 de mayo de 2024

La Letrería llega a CaixaForum

planes

La Letrería, en Caixaforum

Una letra es un símbolo que representa un sonido o fonema. Se trata de un símbolo abstracto, que solo podemos...

18 de abril de 2024

escapada

lifestyle

La primera escapada sin tu bebé

Aunque pueda parecerte lejano, todo llega, y es más que necesaria la primera escapada sin tu bebé. Es algo que...

26 de febrero de 2024

La mejor agua para los bebés

lifestyle

SANSOPOL, tecnología aplicada al agua, nos habla sobre qué agua es buena para los bebés

Esta y muchas otras dudas son normales, sobre todo en padres primerizos. Porque para todo hay una primera vez, y...

9 de febrero de 2024